Historia de una historia

Recuerdo exactamente el lugar dónde se me ocurrió la idea, pero no sabria decir si era primavera o verano. Entre la primera chispa original que da sentido a la narración, y el guión final de "Corazón de Hielo" han transcurrido más de treinta años.

El lugar era la segunda residencia de mis padres. Con 22 años, ya tenia trabajo, vivienda de alquiler, estudiaba Biologia y dibujaba a todas horas.

"Corazón de Hielo" es un proyecto de juventud, cuando la energia y la creatividad se desbordan y parece que la curiosidad por todo no se saciará jamás. En los primeros bocetos que hice se manifiesta el atrevimiento de mi ignorancia al plantear los sucesos historicos del relato, el rudo manejo de los mecanismos narrativos y un dibujo impaciente que vacila entre el realismo y la simplificación. Aún así, al revisarlos me agrada la frescura del trazo y en el guión final he mantenido algunos de los dialogos originales.

Luego la vida se va llenando de compromisos, de nuevos objetivos. Estudié diseño grafico en La Massana, publiqué comics con guión ajeno en Makoki, trabajé de diseñador en la Imprenta Municipal y como freelance. Acumulando experiencia, aprendiendo de mis errores, actuando con más prudencia. Madurando en suma.

Pero el proyecto no cayó del todo en el olvido. Un grueso archivador contiene desordenados y sin fecha, bocetos, anotaciones y páginas inconclusas. Son el testimonio de varios intentos fallidos de contar con verosimilitud las emociones de los personajes. En cuatro o cinco ocasiones a lo largo de esos 30 años, retomé la idea, barajé las posibilidades, inventé escenas nuevas y abandoné frustrado.

Cuando en el invierno de 2011 las circunstancias me llevaron a retomar el imposible proyecto, sentí que ya había vivido lo suficiente para poder contar porqué cada personaje actúa como lo hace. Aparecieron escenas y actores nuevos que cobraban peso en el argumento y cohesionaban el relato. En cierto punto del proceso, la historia empezó a contarse a si misma y sólo tuve que escucharla. En tres o cuatro meses fluyó la escritura y dibujé los minúsculos bocetos de las páginas para estructurar el cómic. La frescura de la juventud se habia  enriquecido con la experiencia adquirida.

El resultado fue un proyecto de 130 páginas. Nunca había dibujado una historia tan extensa. De hecho hacía más de diez años que apenas dibujaba. Decidí dosificar el esfuerzo dividiendo la narración en tres álbumes, intercalando al final de los primeros un "continuarà" y al principio de los últimos un resumen de lo sucedido.

Los personajes toman cuerpo, pero sangraran tinta o pixels?

Aquí apareció la primera gran duda. Dibujaria a mano, sobre papel, con lápiz y tinta china? Usaria el pincel o la plumilla? Tampoco nunca habia usado la tableta gráfica. Así que opté por lo que más conocia y empecé a llenar cuadernos con bocetos de los protagonistas y figurantes.













Estudio de vestimenta y vehiculos de los años 50 en Marsella, basados en fotos de la época.











Citröen "Tiburón", boceto para el taxi que lleva a Rose a la mansión de Laplace. En Marsella los taxis no tienen un color identificativo, como en Madrid o Barcelona.

Henri, protagonista del segundo álbum, un personaje complejo y atractivo a pesar de su falta de moral.

Documentación, por favor.

Otro paso fue buscar documentación fotografica de los escenarios, vestimenta, muebles, vehiculos y objetos. Un trabajo que antaño ocupaba mucho tiempo y carpetas llenas de recortes. Internet ha facilitado la busqueda y el acceso a imagenes de cualquier temática. Pero escoger y organizar exige tambien mucho tiempo y orden. Es fácil perderse en la selva de Google o Pinterest.

Caballos en la Camargue. Hice esta foto en diciembre de 1981, para la escena de Rose en las marismas, una de las que forman el núcleo inicial del cómic en sus primeras fases.

Policias de paisano conducen a un detenido. La foto es de la web de la Agencia France-Presse, una buena fuente para conocer el aspecto de la Francia de los 70.

Los colores de esta escena de surf inspiran la paleta de la viñeta del velero en que Rose y Hugo huyen de Marsella.


Afortunadamente, una parte del trabajo estaba hecha. Algunos de los viajes que he ido haciendo estos años han tenido como objeto conocer de cerca escenarios en los que se desarrolla la historia. A veces con tintes surrealistas, como cuando en la Praga comunista de 1987 intenté contarle a una doctora checa que queria hacer fotos de los quirofanos de la facultad de medicina para documentar un cómic. Lo malo es que ella sólo hablaba checo y alemán. Yo apenas mal inglés, algo de francés y cuatro palabras de ruso. A pesar de su amabilidad no nos entendimos y acabé sin fotos. En Notícias encontrareis más anécdotas sobre los escenarios en los que se desarrolla Corazón de Hielo.

Las primeras páginas. Rompiendo el hielo.

Pasaban los días, las semanas y los meses. En los momentos que el trabajo y la vida familiar dejan libres había acumulado demasiada documentación. También empezaba a impacientarme por recuperar estilo a base de emborronar páginas con bocetos y pruebas.

Había llegado el momento de plantarse ante la gran página en blanco, el gran tiburón. Armado con reglas, afilados lapices, goma, plumillas y tinta china, me enfrenté al monstruoso vacío del papel satinado.

(continuará...)